“Es placentero y descansado encontrarse a las ocho de la tarde con los amigos en El Cairo o en algún boliche, porque a los amigos, a los verdaderos amigos, no hay por qué darles pelota. Si un amigo te dice: ‘Fui a ver una película iraní’, yo le digo: ‘Dejáme de romper las pelotas’.”
Fontanarrosa, de un extracto en P/12.

Si no me equivoco la misma tesis se proponía en Pulp Fiction. Uno puede decir que está verdaderamente cómodo en compañía de una persona cuando puede dejar de hablarle o de prestarle atención sin mayores reparos.

contra todos los males del mundo
está esa canción.
contra todos los males del mundo
está esa canción
y está ella.

misantropía y cine

Al fin, después de -¿meses?- de sequía, veo un estreno que me gusta . Fue The Weather Man, que no entiendo por qué estrenaron directamente en video. En la línea del abundante cine de disconformidad y apatía, crítico al american way of life –donde podríamos pensar a American Beauty, Happiness y el cine de Solondz, lo último de Jarmush e incluso, estirando un poco el criterio, Fight Club y cia.-, me parece que ésta de Verbinski tiene un par de aciertos. Si bien utiliza el mismo recurso de “hombre desesperado se siente oprimido por la estructura” de las anteriores, la clave de la película está lejos de ser el desprecio y la risa fácil, que había sido lugar común en la mayoría, a excepción quizás de Broken Flowers. Hay, en cambio, un intento -al parecer sincero- de identificación y comprensión que la emparienta más bien al cine de Anderson -en un universo mucho menos extravagante-. Tal vez por esto pueda parecer conformista el final: porque Verbinski se cuida de la soberbia de juzgar con una verdad a su personaje, y el costo de la complejidad y textura que pone en sus estados de ánimo, es cierta ambiguedad en la dirección de su crítica. No hay una respuesta simple al problema del sujeto y la estructura, a la insoportable limitación en las elecciones. Por ahí es cierto, y no hay tantas opciones como a veces quisiéramos creer, ¿pero eso debe significar necesariamenteque que hay que conformarse con seguir la corriente?. Una visión optimista de ese final de tinte objetivista que tiene la película, podría sugerir que la lección de David Spritz –el “hombre del pronóstico” protagonista-, es que importa tanto qué hacemos, como por qué y cómo lo hacemos. Si no hay control sobre el destino y el azar, si una tormenta de granizo puede destruir nuestros cálculos, si las decisiones no tienen consecuencias claras, un cambio interno parece allí, el más posible.

misantropía III

lo peor de las personas es el transporte público.

misantropía II

el transporte público saca lo peor de las personas.

misantropía I

hay momentos del año en los que una oscura turbulencia se apodera de mi ánimo. no son muchos, tengo tendencia a una estable moderación... pero llegan. dos o tres veces por año llegan y ahí veo al mundo en una rabiosa monocromía. son gente gris, me digo, mientras avanzo en los colectivos. son gente gris, me digo en las clases. Pero, sobre todo, me lo digo en el supermercado, ahí sí que son –somos- grises. son gente gris, les robaron la sonrisa. el resto es un duro combate entre la empatía y el desprecio.

intersubjetividad y caca

-Mamá, mámá... m`hice caca –anunció inocente.
-ay, dios... que niño problema –suspiró la contrariada madre.
-niño problema... niño problema –se repitió. el despertar de la conciencia de si.

"...
J
pero vos qué pensás?

N
Que hay que tratar de salir de lo hegemónico,
pero es delicado, porque tampoco podés caer fuera de lo posible.
yo siempre pienso que intelectualmente elegimos el camino menos cómodo...
aunque elegimos la comodidad de lo intelectual."

antes de ayer quise postear algo
ayer también
hoy también
no se me ocurrió nada