sábado, febrero 10, 2007













Paris, le 6 brumaire an IV. 7 heures du matin.

Me despierto lleno de vos. Tu retrato y el recuerdo de la embriagante noche de ayer no le dan descanso a mis sentidos. Dulce e incomparable Josefina, que extraño efecto provocas en mi corazón. ¿Estás enojada? ¿Estás triste? ¿Estás inquieta? Mi alma está rota de dolor, y no tiene descanso por tu amor... Pero ¿podría descansar, entonces, cuando me domina un sentimiento profundo, dibujo sobre tus labios, sobre tu corazón, una llama que me quema? ¡Ay, Esta noche me enseñó bien que tu retrato no sos vos! Partís a mediodía, en tres horas te veré. Hasta entonces, mio dolce amor, recibe mil besos; pero no me des ninguno, porque me hacen arder la sangre.

Napoleón Bonaparte