martes, enero 02, 2007

pesimistas

Sigo leyendo blogs de historia y me encuentro con un post sobre el pesimismo político y una cita de Guizot: "Los pesimistas no son sino espectadores. Son los optimistas los que transforman el mundo". Este problema me acecha hace tiempo: el pesimismo como obstáculo para cualquier acción transformadora, para la política. Si me preocupa es porque, está claro, soy un pesimista. Siempre me sentí más cercano a la idea Benjaminiana que decía algo así como que el pensamiento es una forma de organizar el pesimismo; y, sin embargo, es cierto que la posición principista que los escépticos asumimos en general, pude fácilmente devenir conservadora. Una posible salida: la apuesta pascaliana. Vi en una película de Rohmer –Mi noche con Maud si no me equivoco- a un comunista que proponía la aplicación de la apuesta –en la que los beneficios de creer en Dios eran infinitamente mayores que los del descreimiento- a la utopía revolucionaria.