El viernes pasado fui a una charla de Paolo Virno. Entre otras cosas –y mediando un duro combate consigo mismo para hablar castellano- dijo que la realidad de la producción contemporánea, en la época que él llama “posfordismo”, está caracterizada por la posición del saber como principal fuerza productiva. Es decir: la ciencia, las habilidades lingüísticas y psíquicas en general y NO el trabajo, el tiempo de trabajo físico. Este sería el fundamento del “general intellect”, que toma de Marx.
Encontré una cita de un artículo que ilustra la idea:
“Como había pronosticado el «Fragmento» -de Marx-, el tiempo de fatiga gastado y concedido se ha vuelto un factor productivo marginal. La ciencia, la información, el saber en general, la comunicación lingüística se presentan como el «pilar central» que sostiene la producción y la riqueza, estos, y no ya el tiempo de trabajo. No obstante, este tiempo, o más bien el «robo» de este tiempo continúa valiendo como parámetro eminente del desarrollo y de la riqueza sociales. También la salida de la sociedad del trabajo es el teatro de antinomias feroces y de paradojas desconcertantes.”
Más arriba aclaraba que “La salida de la sociedad del trabajo es la tendencia que ha dominado a las sociedades occidentales en el curso de las dos últimas décadas.”.
Le pregunté a S -que también vino a escuchar a PV- qué pensaba de esta idea europea del “fin del trabajo”, teniendo en cuanto que las fábricas -o en realidad "el trabajo"- fueron literalmente trasladadas hacia partes del mundo menos favorecidas económicamente -por no decir miserables-. Me respondió que quizás siga teniendo algún valor en la medida en la que da cuenta de algunos cambios en la forma de producir y del lugar del trabajo intelectual como “bien de cambio”. Es cierto y, en todo caso, también deberíamos invalidar la idea de Fordismo, o el paradigma industrial, y esa es una tarea de “contra” un poco antipática.
De todos modos pienso ir posteando las fotos increíbles que encontré de “Workingman’s Death”.
Encontré una cita de un artículo que ilustra la idea:
“Como había pronosticado el «Fragmento» -de Marx-, el tiempo de fatiga gastado y concedido se ha vuelto un factor productivo marginal. La ciencia, la información, el saber en general, la comunicación lingüística se presentan como el «pilar central» que sostiene la producción y la riqueza, estos, y no ya el tiempo de trabajo. No obstante, este tiempo, o más bien el «robo» de este tiempo continúa valiendo como parámetro eminente del desarrollo y de la riqueza sociales. También la salida de la sociedad del trabajo es el teatro de antinomias feroces y de paradojas desconcertantes.”
Más arriba aclaraba que “La salida de la sociedad del trabajo es la tendencia que ha dominado a las sociedades occidentales en el curso de las dos últimas décadas.”.
Le pregunté a S -que también vino a escuchar a PV- qué pensaba de esta idea europea del “fin del trabajo”, teniendo en cuanto que las fábricas -o en realidad "el trabajo"- fueron literalmente trasladadas hacia partes del mundo menos favorecidas económicamente -por no decir miserables-. Me respondió que quizás siga teniendo algún valor en la medida en la que da cuenta de algunos cambios en la forma de producir y del lugar del trabajo intelectual como “bien de cambio”. Es cierto y, en todo caso, también deberíamos invalidar la idea de Fordismo, o el paradigma industrial, y esa es una tarea de “contra” un poco antipática.
De todos modos pienso ir posteando las fotos increíbles que encontré de “Workingman’s Death”.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home